Motsukora III

Tercer día Motsukorita! Ayer fue un día bastante bueno, pese a algunos... err... imprevistos. Pero empecemos por el principio ^^. Me despierto con dolor de cabeza (primer imprevisto), así que me quedo en la cama hasta las 10 más o menos (recordemos que yo me suelo levantar a las 09:09 xD) y después de drogarme adecuadamente, salgo de mi cueva y me pongo a pasar apuntes como una loca... Algo muy divertido. Después de un rato así, me ducho y me preparo, ya que tenía que ir a hacerle la comida a Rambaldi (malinterpretaciones no, plis, k ya tenemos bastante cachondeíto :D) algo más tarde. Hasta que llega la hora de recogida por parte del bus, sigo pasando apuntes bastante asqueada, he de añadir. Tras no demasiado, me dirijo a Santurtzi, dónde soy recibida por el tal Rambaldi en pijama aún xD.
Poco después, empezamos a hacer la comida, o lo intentamos, porque aquello no se parecía nada a huevos fritos. El mío de hecho era lo más parecido a Cthulu que he visto cocinado nunca xDD. Con la excusa de “Es que al no ser ni mi cocina ni mis sartenes... pues... no me aclaro...”...Pues bueno, que creo que pude salir del atolladero con bastante gracilidad xD. Ah! Una mención especial a Viki vikingoa, uno de nuestro acompañante en la comida (Por eso me acordaba de él en el bus xD). Después de comer, ver Futurama y poca cosa más no relevante, nos dirigimos a Motsukora en bus dónde ocurre el segundo imprevisto. SE ME ROMPE UN COLMILLO!!! Si no llega a ser porque estaba de muy buen humor... Me hubiese echado a llorar. Lo digo en serio T.T. No sé cuándo podré ir a que me lo arreglen, pero tiene que ser ya, que me siento rara sin ellos. O mejor dicho, sin tener la posibilidad de tenerlos puestos.
Ya allí, y tras abandonar a Rambaldi junto a Kulochaski y Gasterópodo en pos de una incursión al baño, me encuentro a una Noffy, quien me guía hacia los confines del DDR, donde Take-take estaba jugando a Pokémon (¡hazte con todos...uhhh!) y yo me pongo a dibujar el mapa dónde se desarrollará una campaña de D&D que dirigiré (será la primera... no seáis muy crueles conmigo, por favor *.*). Al poco rato aparece un Ewok, quien mira con envidia la calidad de mi mapa en contraposición a la birria que es el suyo (Muahaha), y le digo lo que necesito, unos libros que él tiene y yo no.
Un poco más tarde, vamos a comprar comida (esto me recuerda terriblemente a Alejo & Valentina) y a robar cucharas (1€ y pico x 25 cucharillas? Amos, hombre) para el helado (que sí compramos xD).
Después de eso, la tarde siguió pasando y la verdad, a mí se me hizo corta. Cuándo nos íbamos ya, separando los caminos de cada friki según su condición (es decir, dónde vivíamos cada uno) llega El imprevisto. El más gracioso de todos, creo yo. El caso es que íbamos andando, cuándo me tropecé falsamente, es decir, no me caí; nos reímos y ya, pero tuve la genial idea de hacer la representación de cómo casi me caigo. Y me caí. En plan manga además, las típicas caídas que aparecen en cualquier anime. El caso es que no me levantaba, y creo que la gente se preocupó, todos en plan “ay Sayuri, ¿estás bien?, ¿estás bien?” Me giré y efectivamente, estaba bien xD, me estaba riendo y pegaba puñetazos al suelo, diciendo “Noo, no quiero levantarme, que fijo que me caigo otra vez”. Fue divertido xD. Eso sí, me reventé el moratón de la rodilla derecha y me duele T.T.
Ya, llegando a Portugalete con Take-take, el de la X y Rambaldi me acordé de Viki y empecé a cantar su cancioncilla, mientras el de la X descubría una serie de jeroglíficos que insinuaban lo bello que era él xD. Al llegar pronto, y después de que Rambaldi se fuese a su casa, nos quedamos charlando un ratillo, observando al peor coche donde nos podíamos sentar (matricula 0666), hasta que de nuevo mi “libertad” daba a su fin.