Sensaciones

Hum... Tengo una gran sensación de paz hoy. Estoy en un punto de equilibrio total, en un punto donde razocinio y sentimientos dejan de pelearse y dominan mi mente y mi cuerpo en armonía, sin que ninguna de las dos partes trate de controlar a la otra. No sé por qué es, pero cada día estoy más tranquila, menos desesperada por saber que es lo que llegará a continuación, más relajada, sin esperar nada. Lo que tenga que venir vendrá, pero ya he comprendido que afanarse en que llegue no hará que llegue antes.

Es probable que repita curso. De hecho, ya lo tengo muy asumido. Quizá por eso ha dejado de preocuparme. Por mucho que llore o pataleé, ya no hay nada que hacer, ya no me preocupa. Me he quitado un peso de encima. Me da pena por mi fruto seco, por que sé que la voy a decepcionar, pero sé también que lo comprenderá.

Le quiero. Además de verdad. Creo que ha sido mi primer gran amor. Sólo ha habido uno antes de él, al que quiero muchísimo aún, pero fue... de otra forma. Sin embargo, él y sólo él ha conseguido calarme tan hondo. Pero ahora sé que él nunca me querrá a mí. No de la forma que yo le amo, al menos. No... así. No sé por qué, es una sensación, que como tantas otras veces, será acertada. Estoy en proceso de asumirlo, cada día mi preocupación se va diluyendo y haciendose menor. No hay nada que hacer. Sólo queda esperar y ver como evolucionan las cosas, lo único seguro es que no volveré a preguntarle nada, no me gusta agobiar a la gente, y menos a él. No necesito preguntarle nada además. Ya lo sé. Me queda una bonita amistad que también tendré que cuidar.

Es curioso. La de vueltas que dan las circunstancias. Ninguno nos lo esperabamos, pero pasó. Me alegra saber que pese a eso, nuestra relación se hace más fuerte en vez de romperse, aprendiendo cosas nuevas, curioseando por mundos distintos. Ya no hay nada por hacer, al menos sé que algo muy terrible ha de suceder para que todo se desintegre :)

Me planteo cosas, cuestiones, algunas que jamás habría llegado a imaginar, pero me veo capaz de resolverlas. Redescubro placeres como el dibujar o escuchar buena musica. Recuerdo cosas que merecen recordar y sonrío al pensar en los que por alguna razón ya no están. Tarareo anuncios de cuando era pequeña. Me asomo a la ventana. Grito deseos en lo más hondo de mi cabeza. Vuelvo a soñar con cosas que no pasarán. Me reafirmo en lo que creo.

Qué paz.