Post-Euskal
Iba a empezar otra vez un post de estos lacrimógenos, que convierten este sitio en un lugar lúgubre y deprimente. Pero me parece que voy a pasar del tema y a hablar un poco de la euskal y de la semana que la ha precedido (semana que por cierto se me ha pasado volando).
Me tocaba currar, así que no esperaba poder ir más que de visita en plan rápido, un hola y adiós, un quiero y no puedo. Pero no; estuve el jueves en mi hora libre, el viernes a la noche (hasta las cinco), el sábado también hasta bien tarde y el domingo hasta que cerró. Me bajé muchas cosas que quería y otras que aunque no sabía que existían o no recordaba, también me gustaron. Todo gracias al Ewok, que se aburrió el viernes y se fue para casa, dejándome su sitio y su acreditación.
La verdad es que me lo pasé muy bien, y el año que viene iré de forma más legal, con mi kilo de discos y cataratas de Burn (maldita sea… estaba bueno!) y me pasaré ahí encerrada los días que dure. Reconozco que pegarme unas palizas en la pizzería con conciertos y mierdas e irme a estar despierta hasta las tantas enfrente de un ordenador no fue lo más inteligente que podía haber hecho, pero entre que era gratis y la actitud de mis abuelos… no podía dejar pasar esta oportunidad.
Porque una de las sorpresas más agradables de ese fin de semana fue eso, mis abuelos, que han empezado a tratarme como una persona y ¡me dejaron sola en casa! Una noche, que… Lo sé, no parece mucho, pero lo es. Les habrá costado dios y ayuda comprender que la cría ha crecido, que puede abrir y cerrar la casa, que no va a quemarla y que, más menos, es responsable. Y ya estoy dejándoles caes que pueden irse tranquilamente al pueblo los días que quieran y dejarme a mí aquí, que no me va a pasar nada. A ver si cuela.
Retomando con el hilo argumental de antes, para poner broche final a la euskal, nos fuimos a cenar al Wok del Ballonti. Que no está tan bien como el de Deusto, de acuerdo, pero no está nada mal tampoco :P. El lunes se me pasó rapidísimo, entre estar con el Fruto Seco, su novio y el Cosmopolita y una clase de aikido. El martes me fui a comer al Fresco del Max Center, acompañé al Lupus a por su alta y tuve de nuevo aikido (que podría haberme matado, puto juego de la pelota). El miércoles por la mañana fui con mi amama a comprar ropa (para ella) y por la tarde a elucubrar cosas del comic con Banda Sonora y el Negro (lo tenemos, lo tenemos XD) y ayer después de una productiva mañana de no hacer nada, quedé con Cosa antes de ir al curro, secuestramos al Cosmopolita y fui abordada por una marea de pseudojevis.
Y yastá, no me ha pasado nada más en todo este tiempo. Quiero decir, podría embarcarme en un sinfín de pensamientos y análisis, pero lo dejaré para cuando esté más deprimida, que siempre me saldrá mejor.
Etiquetas: freak, personal e intransferible
3 Comments:
¿Y de la camiseta no dices nada?
:P
Has robado la foto que robe y use en mi flog! siempre robando....
Ups! Perdón ^^U
Eh! Por una vez no te lo robé a ti!!
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