...¿Hola?
Joder. Hum... siglos sin escribir, y lo primero que suelto es un taco. Pues qué bien... Enfin; supongo que a estas alturas da un poquito igual. Quien más quien menos me conoce. No creo que nadie se escandalice por mi charla de no señorita. Como muchas otras veces... Vaya, que lo siento. Que antepongo... iba a decir cosas importantes, pero la verdad es que antepongo casi cualquier cosa... a escribir. Y no sé por qué; supongo que la vagancia hace mucho que me ganó la guerra, aunque consiga erigirme con la victoria de batallas puntuales. Pos bueno, vayamos a los últimos acontecimientos de mi vida, que más o menos, son interesantes. O al menos graciosos.
Hará cosa de una semana o dos (la verdad es que vivo en un lugar sin tiempo; sé el día de la semana por las clases a las que voy o si me toca currar o no), tuve La Revelación. Y no Una Revelación Cualquiera. Sino La Revelación, con las mayúsculas incluidas. Gracias a un rechazo que ni siquiera me hizo falta preguntar, algo se quebró dentro de mí. Desde hace unos añitos, mi vida sentimental ha sido un constante cambio. Lo cual no está mal. Los cambios, bajo mi prisma, son cojonudos. Pero yo me refiero a los cambios que van suavemente cambiando, esos a los que te da tiempo a acostumbrarse. Mis cambios sentimentales han tenido la constancia de un vagón del Dragon Khan que está sujeto por un solo tornillo. Y ha sido agotador, en serio. Todo lo que quería se acercaba, se acercaba tanto que se restregaba contra mí, haciéndome sangrar al final. Con las desilusiones y la perdida de confianza que eso acarrea. Pero el último, lo ocurrido hace esas semanas indeterminadas, ha sido la gota que colma el vaso, la cerilla que se ha cargado todo el bosque. ¿Para qué luchar y patalear? Es más sencillo dejarse llevar por los acontecimientos. Cosa que nunca he dejado de repetirme, por cierto, pero que hasta el día de La Revelación pues estaba ahí como comentario suelto y nada más. Y ahora... Bueno, no hay nada. Ni preocupaciones, ni intríngulis sentimentales, ni comeduras de cabeza. Es... paz. Y ya.
También hace un mes que no voy a aikido de forma regular. Otra cosa que tengo que cambiar a la orden de YA. Más que nada, porque como ya comenté, si alguien me viese tumbada en la playa, me devolvería al mar pensando que estoy barada. Sé que he repetido el símil bastante, pero es que creo que se ajusta mucho a mi situación física ahora mismo XD. No sé. No me encuentro bien. O bueno, me encuentro, demasiado rápido y en un campo más amplio de lo que recordaba, así que si somos técnicos, me encuentro especialmente bien y de forma muy pero que muy veloz. La dieta también está ahí, tirando de mi manga metafísica, tratando de convencerme de que le haría muy biena mi físico si la dejase. Lo malo es que la comida tiene argumentos muy convincentes, con azúcar y chocolate de por medio. a ver si consigo desoír sus cánticos de sirena y me pongo en serio a ello, que sólo me quejo y lloriqueo, pero me sigo metiendo dulces casi por vena.
El curro me va bastante bien, aunque gano menos que antes. Más que nada porque en vez de doce horas trabajo ocho; cosa que se ha notado en mi bolsillo un poco. ¡Muchas cosas que comprarme y poco dinero! Aunque bueno, siendo realistas tengo bastante ahorrado. Bueno, algo. sí, algo se ajusta más. Enfin, eso, que me va bien. Pese a algunos inconvenientes, como sacar 99o lerus un día yo sola, que me dejen a mí y a Asís a solas un día de concierto o que el jefe me meta dinero en la caja para ver si me lo llevo o lo dejo ahí. Por otra parte, me jode un poco que sea todo dinero negro. Más que nada porque, aunque el dinero sea indudablemente más inmediato, me quedo sin cotizar. Y lo lamentaré. Aunque es un lamento muy lejano y realmente no me preocupa; estas son esas pequeñas cosas pintorescas, así como salir de mala hostia de la cocina y repartir sonrisas crueles a los clientes con voz de falsete, las que alegran el día a día del currifichante. ¿No? ¿NO?
Y no sé... Bueno, sí. Desde hace un mes casi (hoy ha sido el primer domingo que tenía libre en ese tiempo!!) ayer salí. Tenía la regla, la espalda mal, la garganta hecha fosfatina, el estomágo pedía a gritos un calmante, la columna vertebral y las piernas competían en el juego de "Hagámos que caminar y estar sentado sea molesto" y los brazos, los hombros y los omoplátos se regodeaban en algo muy similar a una distensión (como diría cualquier tío xD); pero salí. Y me he quedado hasta las siete, desayunando. Durmiendo y tomando un colacao sería más exacto, pero espero que se acepte "desayunando". Queda más bonito. Bueno, el caso es que estuvimos toda la gentuza habitual, bailando y haciendo el gilipollas. Es íncreible lo bien que se me da eso último. Aunque lamentablemente ayer no hice ninguna gilipollez así como remarcable; la ausencia de alcohol (si encima llego a meter líquido elemento, creo que mi cuerpo se hubiese ido sin mí) se notó. Me lo pasé igual de bien, pero no hice ninguna revelación, ni sobeteé a nadie, ni llamé a alguien para declararme. Estoy perdiendo facultades XD
Y ahora sí, con la intención de escribir menos pero más seguido, os dejo en paz XD
Etiquetas: fiesta, freak, personal e intransferible, XD
3 Comments:
Ya era hora de que actualizaras, que tenías esto abandonado.
De lo del aikido, reenganchate cuanto antes, que esas cosas, cuanto más las dejes más pereza dan, y piensa además, que si no vas no mejorarás tu capacidad de matar, y te convertirás en una señorita indefensa (mmm... esto no ha quedado muy creíble, me temo).
Ale, un saludo, rubia :P
Estoooo... ehhhh... mmmm... ¡como mola dar de comer a tus pececillos!
^_^
Lobster
Ya, si saberlo lo sé... pero ultimamente me duermo por las esquinas y estoy muy cansada... No sé U_u
¡Pues claro que mola XD!
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