Sí, sigo viva

Sí, sigo viva. Me he pasado el Final Fantasy Crisis Core. No sé por dónde me pega el aire. No entiendo mi vida (sin canicas ni petazetas). Dudo de mí, de tí, de él, de ellos... de todo. El régimen va bien. Aikido también, a ratos. La gente tiene demasiada buena opinión de mí. He hecho la automatrícula, la cual no me ha salido como quería. Me voy a hacer un tatuaje en el tobillo. Imanol, el novio del Fruto Seco, trabaja conmigo en la pizzería. Me estoy volviendo "pija", o lo que sea. Me he comprado cremas, aceites y me pinto las uñas de rojo. También tengo un pintalabios rojo putón. Que me encanta. Tengo frío y me mareo a veces. Vuelvo a estar con las pastillitas. Y con potingues de naturhouse que, aunque funcionan, saben fatal. Me he vuelto adicta a los chicles. No sé estarme quietita. Necesito un cambio de actitud, y por primera vez voy a hacer algo. Empiezo el curso el lunes que viene. Hay que quedar para hacer cosplays. Sigo sin pareja. Y de alguna forma me alegro. Por otro lado me jode, claro. Este verano he descubierto cositas muy interesantes relacionadas con ello. Tengo las piernas suaves. Y una peca en un sitio muy...íntimo xD. "¿Y por qué? ¡Si es un chaval muy majo!". ¿Me buscáis un riesgo?. La chica pan y otros cuentos posdeporte. ¿Soy gilipollas?. Soy gilipollas. Culpa y cosas de esas. Ah, que no. O sí. A ver si me decido, coño. Hala, tacos. Se me va la olla. Pero eso es normal. ¿Por qué tranquiliza tanto esa palabra si nadie lo es? Necesito unas vacaciones de mi vida. Y de mí misma. Pasos de gigante. Piloto automático. Cosas que pasan. Aunque no entiendo exáctamente por qué.