Reflexiones de Pseudoresaca

¡Hola hola! Como siempre, y para no variar, aquí me encuentro, pidiéndoos disculpas por no escribir en semanas, y porque la última entrada... bueno, digamos que es un tanto deprimente. Es lo que tienen los días de bajón, supongo. De todas formas, es curioso cómo, según te levantes, ves las cosas de un modo u otro, totalmente diferentes: Lo que ayer te parecía mustio y a punto de morir, hoy tiene un verdor y una vitalidad íncreibles. Y viceversa, claro. Lo que ayer era perfecto hoy no es más que "una de tantas" cosas que han pasado, que has tenido, que has roto, o que te han hecho reír. Pero como no quiero que este post vaya por el mismo camino de siempre, habalaré de ayer básicamente :P

Es gracioso la cantidad de reflexiones que encuentras en el fondo de un vaso, con vapores etílicos a tu al rededor. Ese algo que te da fuerzas para hacer el mongolo también te pone como en otro plano distinto, dónde reflexionas de forma diferente. No siempre, claro; hay veces que no llegas a ese estado, y otras que te pasas de vueltas y de ese estado sólo sabes que es el previo para seguir echando alcohol a tu sangre xD. Pero a mi me gusta llegar, me mola. No necesito llegar, porque ya se me va la cabeza por sí sola :D, aunque de vez en cuando verlo todo como desde fuera, como si fuese una película de tu propia vida mola. No quiero hacer una apología del alcoholismo ni mucho menos, pero.... hay que reconocer que cada X tiempo, no está mal ponerte a beber con tus amigos.

Después de salir por ahí (cosa que no hacía desde hace demasiado) sólo decir que me lo pasé muy bien, mis niñas saben hacer que los antros de Barakaldo sean lugares en los que sea posible respirar. Una de las mejores (y cortas conversaciones) fue cuando el grupo se seccionó entre las que íbamos a Bilbo al Antzoki y las de la Mao Mao Beach. La conversación entre una de ellas y mi persona fue algo así: Ella con toda su buena intención nos dijo "Jo, chicas, me gustaría que vinierais. Seguro que os gustaría." Yo le pregunté "¿Es parecido a Barakaldo?". Ella, con los ojos brillantes soltó un "¡Sí!" con una sonrisa enorme. "Davi", dije yo, "ODIO Barakaldo". Pobre mujer... Se me quedó mirando como... ploof... Pero es que es así. A Barakaldo bueno... trago... al fin y al cabo tengo que soportar una música horrible, pero no tengo que pagar entrada. Pero un sitio dónde tengo que pagar por entrar, que me hará estallar la cabeaz con raeggeton y que me hará sentir mal rodeada de pijos y chunteros que clavan la mirada en ti... No. Al menos, tengo la suerte de que lo entienden, porque la verdad, es que son un cielo ^^

En otro orden de cosas y aparte de lo obvio (el sueldo que te fundes, la matanza de neuronas, el sufrimiento de tu hígado con una cirrosis latente y la resaca del día siguiente), lo más malo del alcohol es que da hambre. Un hambre cruenta y que te pide arrasar con todo lo que ves. Y no me refiero sólo a comida. Es horrible, se me van los ojos a todos lados (cuando hay algo que mirar, quiero decir xD) y persigo con la mirada a todo aquello que me interesa, en plan loba cuando persigue a su presa. Peeero, como mis amigas tan todas muy buenas, pues paso desapercibida. Aunque, y esto ya lo he dicho más de una vez xP, la Naturaleza es sabia: Si yo estuviese buena, sería un putón de mucho cuidado xD. Así que mejor así.

Más reflexiones de Pseudoresaca (suena como un nombre de super heroe xD)... No sé, supongo que si tuviese más libertad hoy no estaría escribiendo esto, probablemente me hubiese ido a otros sitios, y hoy no tendria ni la fueraz muscular ni el aguante psicologico para escribir esto xD. Que aunque me joda reconocerlo, tener hora (simbólica, pero hora al fin y al cabo uU) me ayudó; es una suerte, porque me cocí muy poquito ^___^

Una P.D.: Ved la peli de 3oo. ¡¡Está geniaal!!