Uno rapidito

Bueno, pues eso; una entrada rápida desde el colegio, para paliar los minutos que me quedan en informatica hasta que me llegue el yugo de inglés y filosofía, precedentes de una sesión en la academia y post vagueo tardecional (sea lo que sea eso).

No tengo mucho que contar (mentira) porque no es que haya habido muchos cambios en mi vida últimamente (más mentiras). Pero como es todo de un carácter demasiado personal (eso sí es verdad :D) y no sé ni por dónde me da el aire, lo dejaré para cuando tenga las cosas más claras, o en su defecto sepa qué puedo decir y cómo.

Si os sirve de algo, estoy muy contenta y parece que las cosas van a mejor cada día. Me esmorro menos en aikido (no mucho menos, pero lo suficiente), apruebo exámenes (un 7 en mate, yey!), y así en general, mi vida parece fluir de nuevo por el buen camino, sin desbordarse y sin ahogarme, pero tampoco secándose y dejándome con sed. Está en el punto justo ^^

Y sí, es triste y rápida, pero se me acaba el tiempo! Mañana (o el sábado, o el domingo...) desde mi cueva os contaré algo más, disfrutad del fin de semana y del consiguiente puente!!

Aikido

La palabra japonesa Aikido se escribe con tres caracteres que se traducen como "el camino de la unidad con las fuerzas fundamentales del universo".

El Aikido es un verdadero budo o Camino Marcial que se desarrolló como parte de la tradición histórica de las artes de los guerreros japoneses. Estudiado formalmente, el budo es más que una ciencia de la táctica y la auto-defensa. Es una disciplina para perfeccionar el espíritu.

Y tal y eso. ¿Y sabeis quién está en aikido? ¡Exacto! ¡Yo! Tras mucho pataleo y lloriqueo, por fin conseguí hacer entrar en razón a mis progenitores y me apunté. Es una pasada. Es... es íncreible. Yo, que soy una de las personas más inactivas y vagas que conozco, jamás pensé que podría decir esto, pero vaya si lo digo: "Me-Gusta-Hacer-Deporte" . Es un deporte suave, pero con el que sudas sin cansarte. Es divertido, pero no lo ridiculizas ni te da pie a ello. Es impresionante y muy fluido, mejora tu coordinación y te ayuda a ser más grácil. Es sencillo de seguir si estás atento y los pasos más complicados entran casi de forma instintiva en tu mente después de hacer unos cuantos.

Más concretamente en mi dojo, los compañeros (¡¡hola cosmopolita xD!!) son majísimos, y tanto ellos como el Sensei están cargados de una paciencia casi divina, repitiendo y explicando una y otra vez lo mismo para gente que es torpe (es decir, para mi xD) y que a veces no coje todo con la rapidez que debería. Aún así, lo que más me está costando son las caídas: Para atrás y con la mano izquierda, más o menos, me salen; con la mano derecha me es practicamente imposible. No sé por qué, pero me frustra no poder caer bien. Parece tan sencillo cuando lo hacen ellos... He llegado a pegar puñetazos de rabia al suelo cuando no caía bien. AGH. ¡Qué frustración! He practicado un poco aquí, en casa, y bueno, aparte de hacerme un poco de daño, con la derecha sigo sin conseguirlo. Imagino que es una traba mental, me he caído tantas veces de pequeña que ahora me da miedo irme de bruces al suelo por iniciativa propia xD

Sin embargo, a pesar de esos fracasos momentaneos, después de terminar las clases te quedas de un agusto... Liberas tensiones y malos rollos, el buen humor sube como la espuma de una buena cerveza y te sientes en paz y armonía con el resto del cosmos, como si realmente hubieses encontrado tu hueco en el universo. Básicamente lo que necesitaba, vamos ^__^. Tendría que haber comenzado antes, no sólo por la superficial idea de adelgazar y conseguir un cuerpo bonito; esa sensación de paz que hacía tanto que no sentía... es imagable, de verdad. Por otra parte [perver mode: ON] muchos de los aikidokas de mi dojo, sensei incluido, están muy wenos; refrotarse con ellos en las clases es un lujazo de la ostia xD [perver mode: OFF]. Y así, más cosas que comentaros de este camino del sámurai... No sé, os animaría a practicarlo, no sólo por los beneficios físicos, la parte psicológica también se queda maravillada después de una hora y media de este ejercicio ^^.

¡¡1 Año!!!

Bueno pequeños... ¡Este blog cumple un año (mentira, es mañana, pero mañana no estaré en el ordenador)! ¡Chán chán! Vamos, todos; vítores y sonidos de matasuegras, confeti y tarta, tequila y coca cola, helado y ron...¡lo que vosotros queráis! (pero que sea virtual todo, que yo no tengo pa pagar caprichos ajenos xD)

Así, en resumen... Buff, es que han pasado tantas cosas que no sé ni por dónde empezar. Las circunstancias, y yo misma, hemos cambiado tanto, que cuándo miro hacia los primeros posts, cuándo miro cómo estaba hace un año... No sé, no parezco ni la misma persona. Es una gilipollez, porque sigo siendo una cría, pero por aquél entonces lo era más todavía. O así me veo, vamos :P. Seguro que dentro de un año, releo esto y me tiro de los pelos, sorprendida de cómo soy ahora. Porque me queda mucho trecho por recorrer y sé que aunque en mi base no cambie, las experiencias que iré ganando me harán cambiar.

Hay cosas que me han preocupado tanto, me han llenado tanto, me han cambiado tanto... Es increíble los caminos que pueden tomar las circunstancias; cómo estar en el sitio oportuno o no hace que vivas una cosa u otra; cómo callarte o hablar te puede resolver la vida o jodértela en un aspecto concreto. He aprendido mucho, porque trato de exprimir los días y las vivencias; porque he recibido unos golpes que aunque ahora me parecen nimios, en el momento me dolieron como un mazazo en el estómago; porque hay cosas y personas que merecen ser atesoradas y engarzadas en tus recuerdos. También he cometido errores, por supuesto, pero más que lamentaciones, esos errores me han traído soluciones, ideas, conversaciones e instinto de superación.

Supongo que soy optimista, porque creo que he vadeado con bastante gracia los barrizales que me he ido encontrando, olvidándome de las salpicaduras y concentrándome en que para avanzar es inevitable mancharse. Aunque, también hay que decirlo, en ocasiones haya tenido que cruzar a nado algunos especialmente profundos en los que casi me ahogo, siempre he tenido manos a las que agarrarme cuando estaba a punto de expirar entre cienos de distintos tipos. No quiero enumeraros, porque con lo despistada que soy fijo que me dejaría a alguno de vosotros; espero que sepáis quienes sois, sin vosotros este año hubiese sido muchísimo más duro.

Quiero creer que soy más madura, que dibujo mejor, que sé más de la vida, que no tropezaré de nuevo con la misma piedra u otra similar, que sabré desenvolverme mejor en las difíciles situaciones humanas. Que he ganado puntos en atributos sociales, vamos xD. Cierto es que no sé si es del todo verdad, porque sólo con quererlo no se me va a cumplir, pero alguien dijo una vez que querer es poder, así que me agarraré a eso.

Relax

Qué cosas... Estoy relajada, tranqila y feliciana. Hoy me han dado un par de noticias sorpresivas que aún asi esperaba. Aunque siento una opresión en el estomágo que no creí que iba a tener, me he quitado por otra parte un gran peso de encima. Y eso impera sobre el sobresalto digestivo, así que todo está como debería estar ^_^

No tengo mucho que contar, realmente... Bueno sí, una mención muy especial a la Comesuelos, al Cosmopolita, a Noffly, a Take, al Árbol y a Bea (estoy espesita para los motes xD), con quienes compartí un sábado genial, con tortitas (las asquerosamente perfectas de Noffy, las de papel de fumar de Comesuelos y mis pequeñas y de todo menos redondas tortitas), con ramen, con jungle speed (me encantó, y eso que soy un zote) y más adelante con algo de alcohol y fajitas mexicanas de pollo y queso.

Me lo pasé muy bien, como hacía demasiado que no me lo pasaba, riendome mucho y pasando de algunos malos rollos que pululaban por mi mente, tratando de envenenarme el carácter. Fue curioso como, sin hacer nada, sólo ocio, una tarde gris como la de ayer se convirtió en un matojo de horas que guardaré con mucho cariño en el torrente de recuerdos. Y después de escribir eso me doy cuenta de lo ñoña que estoy. Será la primavera, que no deja de trastear con mis hormonas, poniendome sensiblera y a la caza de emociones; lo que caiga antes.

Otro punto que debería señalar, para vosotros mi asiduo público que nunca escribe comentarios (o directamente que es producto de mi imaginación xD), es que finalmente me voy a apuntar a aikido, cueste lo que cueste. Soy vaga, mucho. No me pueden negar la posibilidad de hacer uno de los pocos deportes que me gustan por alguna estúpida razón que ni siquiera me quieren dar. No me da la gana, leñe. Quiero hacerlo y lo haré; pagándomelo yo y esforzándome yo, pero lo haré.

Y más así, que valga la pena contar... Creo que no tengo la vida social suficiente; a ver cuando puedo escribir aqui drogada de alegría, porque X tío me ha dicho que le gusto, o porque (para variar) no me han dado calabazas, o porque me ha tocado la loto, o porque he aprovado todas... A ver, a ver. Ah, sí. Comesuelos, espero que tu muela esté mejor! La mía (después de la pequeña incursión con el cuchillo :P) evoluciona favorablemente ^_^

¿Y bien?

Heme aquí, masticando chicle de sabor fresa, con un pijama rojo horrible, delante del ordenador, portal y ventana, pero también caja tonta, que me abre las puertas del ciberuniverso. Mientras tanto, la muela derecha del juicio se abre paso entre la carne y la encía, para conocer el mundo y de paso suministrarme dolor gratuito.

Me meto otro chicle a la boca, el otro no tiene sabor; mascando se me va la ansiedad y puedo prestarle menos atención al nuevo diente que lucha por emerger. Tengo frío en la mano derecha, pero no en la izquierda, aunque sí un ostión en la pierna izquierda y no en su contraria. Es un moratón grande, que me mira mal cada vez que lo froto, con la vacua esperanza de que si lo toco lo suficiente acabará por desaparecer.

Hago memoria de las risas del fin de semana que acaba de concluir, sonrío al recordar sonrisas y suspiro de alivio al recordar miradas que ya no me afectan. La muela sigue taladrándome, mientras mis libros y apuntes de historia y filosofía me miran expectantes, esperando a ser utilizados y con suerte, también memorizados.

Un tercer chicle entra en mi boca, se me ha acabado la caja y mi estómago se queja de que la cantidad de comida real que le he metido hoy sea menor que la de días anteriores; he decidido hacer dieta, y deberé gastar muchos puntos de voluntad para hacer frente a la comida, que susurra divertida desde mi propia cocina. Pauso la escritura, voy a por un vaso de agua y sé que cuando vuelva, aquí seguirán las letras del word, impasibles ante la nada.

Vuelvo y me siento en la silla de cuero negro, efectivamente las letras aquí siguen, reproduciéndose ahora con mayor fluidez; quizá porque antes tenía la boca seca. Masco y masco, salivando, me miro las manos, sigo teniendo la derecha fría. Reflexiono, hoy tendré una dura batalla verbal con mis progenitores, y quiero salir de ella victoriosa.

Miro el reloj, me quedan catorce minutos exactos de libertad condicionada (que no condicional). Pongo música, la soledad de mi mandíbula masticando y el toqueteo en el ordenador es lo único que se oye junto a mi respiración en la casa vacía. Cambio tres veces de canción, las dos anteriores no me apetece escucharlas. Por alguna extraña razón, recuerdo la historia de Único el unicornio, último de su especie, a quién quieren exterminar los dioses.

Miro la cama, algo nostálgica, oteo la habitación; quiero tener un hogar propio, un rincón de soledad, un sitio que no tenga nadie esperándome a la vuelta. Palabras y frases que no tiene nada que ver se han tejido en este campo virtual; no tengo ni idea de por qué, sólo sé que lo han hecho y que lo volverán a hacer.